Durante la semana de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el Comisionado de Asuntos Interiores de la UE Dimitris Avramopoulos comentó con Richard Quest de CNN sobre Quest Means Business, que las amenazas a la ciberseguridad son una gran preocupación para Europa.
De hecho, solo este año ya hubo varios ciberataques importantes en Europa y en todo el mundo, que no sólo afectaron a las empresas, las pymes y las instituciones gubernamentales, sino también infraestructuras críticas como aeropuertos, bancos, la energía y la industria médica. Los usuarios finales fueron afectados de forma indirecta y directa.
Por citar algunos, el ataque cibernético de «Petya» (junio de 2017) afectó a instituciones y compañías en Ucrania, los Países Bajos, Noruega, España, Dinamarca y Francia. El ataque de ransomware «WannaCry» (mayo de 2017) afectó a varios hospitales en el Reino Unido y se extendió rápidamente a 74 países. Hace unos días, el ataque a «Equifax» expuso la información financiera confidencial de más de 143 millones de personas, algo similar podría ocurrir cerca de casa, en Europa. La magnitud de la brecha no tiene precedentes, pero desafortunadamente esto se está convirtiendo en la nueva normalidad, y solo podemos esperar ataques cada vez más sofisticados y masivos.
¿Esto es alarmante? Sí.
¿Podemos hacer algo al respecto? Seguro que podemos.
En el ciberespacio, como en la vida, NO existe el 100% de protección y seguridad (y no se debe creer a nadie que pretenda ofrecerlo), sin embargo, el daño causado por estos ataques cibernéticos recientes podría haberse minimizado o, en ciertos casos, evitarse por completo, si estas instituciones se hubieran preparado y protegido mejor. No existe una fórmula mágica, pero tanto a nivel individual como organizacional, existe una serie de medidas que podrían y deberían tomarse de manera preventiva.
Como empresa de ciberseguridad y privacidad, nuestra visión es la de un mundo en el que nuestra vida digital sea más segura y privada. De hecho, la misión principal del equipo de Syneidis es ayudar a las instituciones, empresas y ciudadanos europeos a protegerse de los ciberataques, independientemente de dónde provengan, y específicamente para ayudar a proteger sus datos confidenciales tanto en reposo como en tránsito, proporcionando aplicaciones que protejan su privacidad y herramientas de ciberseguridad fáciles de usar, que resuelvan el enigma proverbial entre seguridad y usabilidad.
En pocas palabras, nuestra misión es capacitar a los usuarios para proteger y administrar sus activos digitales.
Les devolvemos el control sobre sus datos, proporcionando una capa de privacidad y seguridad que, en general, es transparente para ellos.
¿Por qué queremos ayudar?
Los usuarios, ya sean individuos u organizaciones, merecen tener un control total sobre sus datos; independientemente de dónde se crean, consumen o gestionan, ya sea en dispositivos móviles, computadoras o en la nube.
Creemos que la privacidad y la protección de la vida digital de una persona son derechos básicos de cualquier ser humano y de cualquier organización.
Además, el nuevo EU GDPR hace que el cifrado sea una obligación para cualquier empresa que almacene datos de los usuarios.
Nuestra privacidad está cada día más expuesta, en parte debido a un enorme cambio social y conductual hacia servicios en la nube (para colaboración y almacenamiento) y servicios en línea (herramientas de comunicación y redes sociales) que almacenan una enorme cantidad de información, archivos y datos creados por nosotros y sobre nosotros.
Estas tendencias, combinadas con el aumento acelerado de las amenazas cibernéticas, hacen de este el momento perfecto para luchar contra esta tormenta perfecta.
Ciberseguridad para preservar nuestro modelo de sociedad
Vale la pena luchar por esta batalla contra la tormenta perfecta, ya que es nuestro modelo de sociedad el que está en riesgo.
De hecho, la guerra cibernética se ha convertido en una poderosa herramienta utilizada por las naciones para atacar y desestabilizar a los demás. Los ataques cibernéticos pueden poner en peligro la economía de una nación al robar inestimable propiedad intelectual, datos personales y datos estratégicos. Las empresas que son atacadas sufren a competidores extranjeros que roban sus secretos comerciales o su información comercial (por ejemplo, el contenido de la oferta de un competidor por un gran contrato potencial); consecuentemente, los jugadores deshonestos logran sobrepujar y superan a las compañías que juegan según los libros.
Esto crea una pérdida de competitividad para nuestras empresas, tanto pymes como grandes corporaciones, lo que a su vez impacta en los empleos (tanto por la pérdida directa de empleos como por la reducción en la creación de empleos en el futuro). Menos ingresos a nivel empresarial e individual significan menos ingresos fiscales para una nación y, por lo tanto, menor capacidad de proporcionar los derechos básicos que en Europa hemos tenido la suerte de disfrutar durante décadas: beneficios sociales como la salud, una sociedad equilibrada y con libertad de expresión garantizada. En palabras del comisario de la UE, el cibercrimen amenaza a nuestras democracias.
Después de casi 20 años en el extranjero, en países tan interesantes y tan diversos como EEUU, China, Rusia y Brasil, decidí regresar a Europa hace unos años y comenzar Syneidis. Con todos sus desafíos, Europa es un hermoso lugar para vivir. A pesar de las diferencias en la mentalidad cultural y las formas de vida entre un alemán, un francés, un italiano y un sueco, todos compartimos valores comunes y fundamentales.
Estoy orgulloso del equipo internacional que ha decidido unirse a mí para cumplir nuestra misión en Europa y más allá. Estamos aquí para ayudarte. Siéntete libre de contactarnos.
Frederic Thenault
Fundador y CEO